En este primer artículo de este blog, voy a dedicarlo, como bien indico en
el título “el altruísmo por egoísmo”, egoísmo por uno mismo, sí...tal y como lo
estáis leyendo.
Después de acercarme a un club hogar para gente necesitada cerca de mi casa,
con la idea de dejar 4 pares de zapatos y zapatillas (de la misma manera que en
otras ocasiones dejo ropa que ya no utilizo), me encuentro la puerta del centro
cerrada y dos chicos que al parecer están esperando a que abran para entrar.
Les pregunto si esperan a la apertura, y les comento que me llevaba a acercarme
al centro. A continuación les pregunto que número calzan, con muy buena suerte,
ya que casualmente los dos chicos calzan el mismo número que un servidor.
Se prueban los zapatos y zapatillas, y les van perfectamente dos pares a
cada uno de ellos. A continuación me despido dándome las gracias los dos
chicos, con una gran sonrisa dibujada en su cara.
Me despido de ellos con una sonrisa, y sintiéndome realmente engrandecido
por un momento, ya que con un acto tan simple como éste, he podido hacer
felices durante un rato a estos dos chavales.
No podemos cada uno de nosotros cambiar el mundo, ni cambiar Europa, ni
España, ni nuestra Comunidad Autónoma, ni nuestra ciudad, pero sí cada uno de
nosotros podemos influir positivamente, y gracias a detalles muy pequeños,
pudiendo conseguir cosas muy grandes.
Es un acto insignificante al lado de ciudadanos que están continuamente
ayudando y colaborando en sus profesiones e incluso ONG´s, pero pienso que en
esta época en la que estamos viviendo nos necesitamos mucho más los unos a los
otros.
Cuando alguién hace una labor social, sea cual sea, se lleva a cabo por
egoísmo, si...egoísmo, porque al ayudar a una persona, te revierte haciéndote
sentir que estás en este mundo para algo, sintiendo incluso más plenitud que la
misma persona que recibe la ayuda.
Al darme las gracias estos dos chicos, pensé después que debería haberles
dado las gracias yo a ellos, debido a lo bien que me hicieron sentirme al
verles quedarse con las zapatillas.
Así que altruísmo por
egoísmo, sería un buen slogan publicitario. Cuando haces algo por los demás, en
realidad lo estás haciendo por ti mismo.